El concepto de viaje en el tiempo cada vez es más aceptado incluso por los científicos y todo ello es por la demostración, repito científica, de la existencia de unas variables dimensionales fuera de nuestra curvatura de consciencia y vibración espacio/tiempo.
Fue en 1905 cuando el legendario físico Albert Einstein introdujo por primera vez el concepto de las dimensiones diferentes o paralelas, en las que podríamos movernos en el tiempo. Desde entonces, el concepto ha dejado perplejos a los científicos y hoy en día con los nuevos descubrimientos de otros mundos y dimensiones, el gran sueño de los humanos de viajar en el tiempo está mostrando señales de materialización.
Si nos olvidamos de la tecnología que el Sistema ya utiliza hoy en día y que nos lleva al menos 200 años de avance, gracias a las uniones con material intraterreno y de otros reinos de otros Domos, los recientes experimentos cuánticos realizados por investigadores, revelan que, además de los tres ejes convencionales, donde un objeto puede moverse hacia arriba-abajo, izquierda-derecha o adelante-atrás para un observador, existen otras dimensiones ocultas donde los objetos pueden moverse en nuevas direcciones de movimiento.
Entonces la pregunta sería, tendrían estas otras dimensiones, hacer posible el viaje en el tiempo?
Los estudios de conceptos teóricos, nos indican que la existencia de estas otras dimensiones donde los objetos se mueven en nuevas direcciones, nos pueden ayudar a ello y además a avanzar y retroceder en el tiempo.
Diferentes investigadores nos dicen que incluso ya se ha logrado vislumbrar el sistema espacial 4D a pesar de que no se puede sentir físicamente.
Más experimentos al respecto nos revelan que si es posible, ya que han pasado de la teoría a la práctica en distintas salas cuánticas. Según los expertos, si se puede generar el efecto Hall cuántico, es una indicación sólida de la presencia de otras dimensiones.
Siguiendo con estas pruebas, los científicos trabajan enfriando los átomos a cero absoluto, colocándolos en una red 2D con la ayuda de láseres. Usando más láseres, así atraparon los átomos y los hicieron moverse. Los movimientos de los átomos coincidieron con el efecto Quantum Hall, que señala que las dimensiones variables son no solo posibles, si no una realidad.
El momento del salto tecnológico está ya en camino, el Transhumanismo está triunfando sobre lo interno.
– Karles Toràh –
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